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Tácticas Básicas Para El Cuidado Del Cutis.

Durante siglos la piel ha sido objeto de admiración por diferentes culturas antiguas, y en la actualidad continúa en vigencia como componente fundamental de la belleza humana, dando lugar a una vasta industria de cosméticos y múltiples tratamientos con fines estéticos.


La piel se puede definir como el órgano más grande de nuestro cuerpo, o más aún, como a un sistema que junto con sus anexos (piel y uñas) recibe el nombre de Sistema Tegumentario. Esta vasta membrana que recubre nuestro cuerpo es la encargada de mediar entre el mundo exterior y nuestro organismo, y su apariencia a la vez puede evidenciar nuestro estado de salud e inclusive nuestra emocionalidad con sus constantes cambios.

¿Qué tipo de piel tengo?


Para conocer qué tipo de piel poseemos podemos recurrir a un sencillo test:

1.-Permanezca por un lapso de 3 a 5 horas sin higienizarse el rostro ni aplicarse cremas.
2.-Tome un pañuelo descartable de papel tissue y córtelo en pedazos de aproximadamente 5 cm. de lado.
3.-Coloque un fragmento en la frente, otro sobre la nariz, uno en cada mejilla y por último uno en el mentón (barbilla).
4.-Presione suavemente sobre cada papel y retírelos de su rostro.
5.-Obsérvelos: Si su piel es normal, sólo quedan marcas ligeras en el papel, si su piel es seca no habrá huellas en lo absoluto, por el contrario, si su piel es grasa quedarán manchas aceitosas que persisten, las manchas de sudor desaparecen cuando se seca el papel.

Es de remarcar que también podemos hallar un cutis mixto, con frente, nariz y mentón grasos y las mejillas con piel normal o seca.

Al margen de la variada gama de productos a los que podemos recurrir fácilmente con sólo entrar a una perfumería, podemos darle a nuestra piel ciertos cuidados que son de gran ayuda en el intento de mantenerla saludable y bella.

Cutis normal 

Es la piel ideal, no presenta dilatación de poros y refleja un buen estado del organismo.
Tácticas: lavar solo con agua tibia, sin jabón y luego con agua fría que estimula la circulación cutánea.
No utilizar tónicos con alcohol y limpiarse el maquillaje sólo con leche de almendras.
Masajear con cremas nutritivas a base de cítricos para iluminar la piel.
Para un rostro cansado se pueden aplicar compresas de té de manzanilla o salvia que se dejan reposar 20 minutos.

Cutis seco 

Se irrita, se agrieta y arruga con facilidad, puede hasta descamarse.
Tácticas: No utilizar jabones de PH alcalino, utilizar jabón de glicerina neutro.
No exponerse sin protección al viento fuerte o el sol.
Preferentemente evitar fumar.
Si es posible conseguir un filtro de agua para la ducha, puesto que las aguas duras empeoran la piel. En reemplazo del filtro se puede hervir el agua y agregarle hierbas tales como malvavisco o caléndula que nutren los tejidos cutáneos.

En el transcurso del día ponerse crema hidratante al menos 2 o 3 veces. Se puede aplicar una mascarilla:

Mascarilla para cutis seco 

Pisar una o dos bananas, agregar 5 gotas de aceite de rosas o de bergamota, esparcir en el rostro y dejar reposar 15 minutos. Enjuagar con agua tibia o agua de azahar.
Evitar las bases de maquillaje en polvo, usar solo en crema, mousse o fluida.
Masajear el rostro con aceite de almendras, rosa u oliva durante media hora hidrata, estimula y rejuvenece el rostro.
Los productos a base de miel o aguacate (palta) dan excelentes resultados.

Cutis graso.

Es sebácea, con poros dilatados, luce brilloso y presenta comedones o espinillas.
Tácticas: Debe higienizarse con frecuencia durante el día, con agua tibia, enérgicamente para remover la oleosidad.
Utilizar jabones de PH ácido, alcohol o lociones astringentes.
No utilizar cremas para nutrir la piel, o si se hace, sólo utilizar emulsiones.
Remover puntos negros: se aplican compresas de té, o jugo de limón diluido en agua.
Son útiles las máscaras de tomates, o frutillas o ananá triturados.

Mascarilla para cutis graso 

Mezclar una cucharada de fécula (de maíz, de papas) con la clara de un huevo y unas gotas de limón, dejar actuar hasta que se seque y quede tirante. Enjuagar y secar el rostro con cuidado sin frotar. Deja la piel tersa y luminosa.

Teniendo en cuenta estos consejos, alimentándonos adecuadamente y consultando con un buen dermatólogo, podemos aspirar a lucir radiantes en toda estación del año y ganar seguridad, pues como te ves refleja cómo te sientes.  Si eres una persona atareada con poco tiempo para el salón de belleza, estas tácticas son ideales, ya que son simples y accesibles.¡ A cuidarse entonces!.

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